Néperin Inmobiliaria en Yuncos

Hay muchos sistemas de calefacción que podemos utilizar para caldear nuestra vivienda en los meses más fríos del año, como el enero que estamos pasando, pero ¿sabes cuál es el más idóneo para tu hogar?

Sea cual sea el tipo de calefacción que elijamos para nuestro hogar, tenemos que tener en cuenta que debemos hacer un uso responsable del mismo, siguiendo las recomendaciones de temperatura. 

Durante el día, lo recomendable es mantener una temperatura entre los 19 y 21 grados, mientras que por la noche, podremos bajarla hasta 15/17 grados.

Desde Néperin vamos a contaros todo lo que tenéis que saber.

¿QUÉ SISTEMA ES EL MÁS BARATO?

Primero tenemos que saber diferenciar entre el aparato o el sistema de calefacción que vamos a elegir, además del tipo de energía que necesita.

Con ello, nos referimos al instrumento que da el calor: suelo radiante, radiador, bomba de calor… mientras que, con el tipo de energía nos referimos a: gas natural, energía eléctrica, solar, geotérmica o por biomasa. 

Según nuestro hogar, la factura puede variar dependiendo de la tecnología que empleemos para calentarlo, así como las condiciones y disposición de la vivienda, aparte de la tarifa que tengamos contratada.

Según las características y el tamaño de las habitaciones que queremos calentar, el tipo de calefacción más económico y el más recomendado, varíe. No obstante, podemos indicar que las bombas de calor y las estufas de pellet son alternativas, las más económicas a largo plazo, aunque tenemos que tener en cuenta que requieren una inversión inicial mayor.

VENTAJAS DE LOS TIPOS DE SISTEMAS DE CALEFACCIÓN

Calefacción por biomasa: Es eficiente, económica y sostenible. Con gran capacidad calorífica.

Aerotermia: Sostenible, económica a largo plazo y con un ahorro en la factura de la luz.

Emisores térmicos: Reparten el calor gradualmente, son eficientes energéticamente y no emiten ni humos ni gases.

Radiadores eléctricos: Son quizá los más habituales, sistema de calefacción gradual que puedes regular y que no necesita de inversión inicial.

Estufas: Tienen varios tipos de combustible, son aptas para sitios amplios y la combustión está separada de la sala.

Acumuladores: Calefacción progresiva, ecológicos y no requieren obra.

Calentador de gas: Muy habitual en las viviendas, perfecto para estancias amplias y con rapidez en el calentamiento. Presentan dos diferencias frente a las calderas de gas, en primer lugar por su tamaño más pequeño, y porque los calentadores sirven exclusivamente para suministrar agua caliente sanitaria. 

Calefacción de gasoil: Muy eficiente y rápido.

Caldera de gas: Habitual, con velocidad de calefacción y con un combustible económico. Cumplen una doble función ya que se utilizan tanto para el agua caliente sanitaria como para la calefacción de una vivienda. 

Caldera eléctrica: No emite humos ni gases y no necesita obra de instalación, siendo así muy ecológica. 

Calefacción por infrarrojos: Es agradable, económico y un sistema seguro.

Bomba de calor: Eficientes, no emiten gases ni humos y son seguras.

Suelo radiante: Eficiencia, aprovechamiento del espacio y confort.

Con esta tabla, vas a poder ver las ventajas de cada tipo de calefacción para que, según tus necesidades y las de tu vivienda, puedas elegir el tipo más apropiado y adecuado para ti, y para tu bolsillo.


Desde Néperin esperamos que este artículo os haya sido de utilidad.

Estamos en nuestras oficinas tanto en Yuncos, como en Illescas, para poder ayudaros en los qué necesitéis.

¡Hasta la próxima!

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